El ADN Director
Por
Angel R. Cepeda Dovala
Aunque la célula no es una fabrica, hagamos una comparación, en donde el actor y director principal es el ADN.
Los ácidos nucleicos tienen como residencia a la célula, y su habitación principal es el núcleo. El ADN es el director de la célula, pues controla todas las actividades de las células desde su despacho ejecutivo que es el núcleo. Los planos para la fabricación de millares de proteínas están en otros tantos genes que constituyen -diríamos- los archivos de la célula: los cromosomas.
Como es un ejecutivo prudente, el ADN no hace todo el trabajo. Crea asistentes y les atribuye responsabilidades. Estos asistentes son las diversas clases de moléculas de ARN. Un grupo lo constituyen las moléculas de ARN mensajero, copias químicas de genes que contienen el plano para una proteína específica. Estas moléculas salen del citoplasma y dicen a los ribosomas-fábricas de proteínas-, cuáles proteína han de hacer.
Otra creación del ADN es el ARN de transferencia, cuyas moléculas están constituidas para captar aminoácidos sueltos específicos y llevarlos al lugar debido de la línea de montaje. Conforme los diversos aminoácidos ocupan sus lugares, van formando una cadena proteínica, ordenada según las instrucciones químicas contenidas en el gen. La proteína recién formada se desprende de la línea de montaje y la maquinaria ribosómica queda dispuesta para fabricar más de la misma proteína, o acaso para recibir otro conjunto de instrucciones.
Cada gen representa, en realidad, un segmento específico de esa molécula que codifica la síntesis de una proteína en particular, y el código genético está diseñado de manera que un triplete de bases consecutivas de nucleótidos o codón, indica un aminoácido particular y cada aminoácido se encuentra representado por un codón diferente.
Aunque ya se conoce el genoma de muchas especies, faltan conocer el de otras muchas, y en el mes de abril de 2003, a 50 años del descubrimiento del modelo de la doble hélice, se anunció la secuencia completa del genoma humano, que representa uno de los eventos más sorprendentes y significativos, para la humanidad, desde que se
propuso el modelo de Watson y Crick, Wilkins, Franklin y Gosling.
El cuerpo humano tiene cerca de 100 trillones de células, y el ADN de una célula humana contiene alrededor de 30 000 genes, los cuales poseen cerca de 2.9 a 3 millones de pares de bases nitrogenadas que integran una cadena de una longitud aproximada de dos metros; esa larga cadena estructural de la doble hélice se coloca en un núcleo de un diámetro cercano a los cinco nanómetros (nm). [1].
Recordemos que para el Cristiano, Dios es Amor, es un Dios de Vida, creador de todo el universo. Paz y Bien.
ARCD
Nota
[1] Cf. De Mendel a Watson y Crick, 50 años después (2005), de ARCD. p 86-88.