Ricos y Pobres: ¿Imitar a Cristo?
Por
Angel R. Cepeda D.
Actualmente está por finalizar el mes de la Patria en México, el Bicentenario de la Libertad e Independencia, pero también recordemos que es el mes de la Biblia, y en nuestro país existen numerosos problemas que tienen que atenderse, tales como abatir el desempleo, mejorar los sueldos, alimentación, salud, vestido, y sustento de todos los pobladores que se encuentran en la miseria. Resulta irónico, para el Libro de Records de Güines, que un mexicano o varios encabecen la lista de los más grandes millonarios del planeta, en tanto que existe una población, desnutrida, con problemas de obesidad, consejos y sistemas de pseudociencia, que deberían de abolirse.
Pero entremos al terreno económico, un terreno minado, sembrado de explosivos y de conflictos, en donde el Criterio del buen Católico que debe observar los 10 mandamientos, por ejemplo el Séptimo Mandamiento: “No robaras” (Cf. Ex 20, 15).
Jesucristo nos enseña en el Evangelio según San Mateo que: “Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el manto” (Cf. Mt 5, 40). Con mucha insistencia y frecuencia los países fuertes económicamente o sea los países ricos, tratan de la forma más ruin y cobarde, a los países pobres, al darles un trato despótico a los pueblos pobres, en vías de desarrollo; y es con los pueblos débiles, que los países poderosos, con su soberbia, se ensañan, ejercen una especie de terrorismo no solamente psicológico y económico, en donde las consecuencias es tener personas deshumanizadas y sin dignidad, en una sociedad de consumo y desperdicio.
Existen muchas formas de adueñarse de lo ajeno, muchas formas tradicionales y modernas de apropiarse de lo que no es suyo, muchos países que presumen sus riquezas a costa de dañar la economía de los países pobres, defraudándolos comercialmente, por ejemplo con productos nutricionales (nacionales y extranjeros), regulados por: U.S. FDA (Food and Drugs Administration, de los Estados Unidos), y en México ¿Ya autorizo la Secretaria de Salud el permiso para muchos productos "milagrosos" para curar cualquier problema de salud humana?, ¿Que están haciendo en esta materia de salud para nuestra nación, las instancias competentes?, ¿Por qué se permite el engaño en los distintos medios de comunicación de productos naturistas “milagrosos”?
En el mes de la Patria, recordando, el numeral 12 de Morelos el Siervo de la Nación, escribió que de: “…tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto. ¿Después de 200 años, quedo resuelto, el aspecto indicado en Sentimientos de la Nación?
La siguiente interrogante para todos los habitantes y gobernantes de aquellos países cristianos y católicos, ¿Por qué no se imita a Cristo?, y como Jesús, “Siendo rico se hizo pobre por nosotros” (Cf. 2 Co 8,9).
PAZ Y BIEN
ARCD