El Agua que da
Jesucristo quita la Sed, y una Oración a San Judas
En
el 3er Domingo de Cuaresma, en el Evangelio de San Juan 4, 5-42, Jesús de
Nazaret se encuentra con una mujer samaritana y después de que dialogaron, “Jesús
le respondió: «Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le dé, no
tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente
de agua que brota para vida eterna.»” (Cf. Jn 4, 13-14)
Jesús
a nos enseña que Él va en contra de muchos prejuicios de la época, y nos
demuestra que toda el mundo es digno del amor de Dios, debemos amarnos unos a
otros, pues fuimos creados a imagen de Dios.
Oramos juntos
en esta semana:
San
Judas, ayúdame a dejar de lado mis prejuicios para que yo pueda amar a los
demás.
Suyo en la
oración
Paz y Bien
ARCD