Áloe: Origen, Significado y Evidencias Históricas de la Planta Bíblica
Por
Angel R. Cepeda Dovala
La palabra Áloe desde un punto de vista etimológico es un tanto diverso, contrastante, y en ocasiones desconcertante, pues se han postulados diversos orígenes de la palabra Áloe, para algunos procede del Hebreo (אֲהָלוֹת, Ahalim, Ahaloth), para otros del Árabe (alloeh), y para otros del Latín (alŏe) y este del Griego (ἀλόη) y el significado que se le da es “sustancia amarga brillante”. Sin embargo existen evidencias de que ya se empleaba el Áloe en culturas y civilizaciones muy antiguas como Egipto (Papiro de Ebers) y Mesopotamia (Biblioteca de Asurbanipal), dos de los amos del Israel antiguo (Rollo de Cobre de la cueva 3 del Qumrán), y es mencionada en la Biblia en cinco ocasiones, cuatro en el Antiguo Testamento (Cf. Números 24, 6; Proverbios 7,17; Salmo 45, 9 y en el libro de Cantar de los Cantares 4,14) y una en el Nuevo Testamento (Cf Juan 19, 39). El Áloe bíblico es un árbol, en donde algunas de sus características son el de ser resinoso, aromático, y de su valioso aceite que producía se extraía perfume, y se utilizaba para embalsamar; muy posiblemente este árbol pertenece al género taxonómico Aquilaria (Eagle wood tree Áloe) y que no debe confundirse con el Áloe vera (Sábila) de las familias de las Liliáceas.
PAZ Y BIEN
ARCD