sábado, 26 de marzo de 2016

Ante la vanidad, al orgullo negativo, al egoísmo y la soberbia se opone la Humildad

Ante la vanidad, al orgullo negativo, al egoísmo y la soberbia se opone la Humildad

Por

Angel R. Cepeda Dovala

Dios nos alimenta con su Palabra de Vida Eterna, Creadora y Misericordiosa a través de la Sagrada Escritura, en ella, encontramos el Valor de la Humildad tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la Humildad lleva a la Dicha, pues Jesús dijo “Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan” (Lc 11, 28).

En el escrito anterior se abordó el orgullo positivo en la Humildad de la Familia Sagrada, ahora leerá Usted algunos aspectos Bíblicos de como la Humildad esta en oposición contra la vanidad, el orgullo negativo, el egoísmo, y sobre todo en franca oposición contra la soberbia; también se menciona en forma de síntesis lo mencionado por el Papa Francisco en relación al Triduo Pascual.

Un Viernes Santo nuestro Señor Jesucristo murió por nosotros por Amor y hacernos libres, a pesar de ello, sigue la lucha entre el bien y el mal en el mundo moderno, como pecadores en el mundo se sigue cometiendo “Pilateadas” en honor a Poncio Pilatos, nos lavamos las manos ante los problemas de nuestros semejantes, cometemos “Barrabasadas”, en honor de Barrabas, muchos venden sus votos en las elecciones de gobernantes en muchos países por una despensa, preferimos identificarnos con el buen ladrón, y Cristo le aseguro que desde ese momento que ya está en el Reino de los Cielos, porque su Amor es Misericordioso, muchos ricos y poderosos industriales no pagan impuestos, los evaden, en menoscabo de los beneficios sociales a sus países, los países ricos oprimen a los países pobres, pero aun así, el Amor de Jesucristo y de Dios Uno y Trino no tiene límites, es infinito.

La Humildad se opone con modestia a la vanidad, que para el Rey Cohélet de Jerusalén todo es vanidad (Eclesiastés 1, 1-18), al orgullo negativo de sentirse más que Dios, es la soberbia procedente del veneno espiritual de Satán, a todos los que poseen el espíritu de Laviatán, el juguete de Dios (Cf. Salmo 104, 25-26).

Conociendo al enemigo de Dios y de toda la humanidad, nos damos cuenta de la perversidad de Satán, lleno de odio genera más odio y violencia en el mundo: guerras, terrorismo en distintos países entre ellos Francia y en Bruselas [1], tráfico escandaloso de la corrupción monetaria globalizada del mundo, el tráfico de armas y de drogas, el tráfico de personas sometidas como animales esclavos, tráfico de influencias entre políticos, tráfico de contaminantes que dañan el medio ambiente y la salud en el globo terráqueo.

Los viejos y nuevos imperialismos son unos vanidosos, que exhiben y amenazan con sus nuevos arsenales, prepararon y armaron a terroristas que ahora los combaten, están llenos de orgullo negativo, de egoísmo y soberbia, donde hacen sus reuniones los ricos, y se olvidan de los pobres, tratan de construir nuevos muros de la vergüenza llenos de cinismo contra los migrantes en donde algunas de las causas son sus guerras y la falta de un trabajo digno y bien remunerado, les gusta la vida de oropel y no la sencillez y el trato solidario, recordemos lo que dijo Jesús en relación al peligro de las riquezas: “Es más fácil que un camello pase por el ojo de la aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios” (Cf. Marcos 10, 25).

Para combatir al mal violento es necesaria la oración, las obras buenas agradables a Dios, cumplir con sus Mandamientos, cambiar hacia una actitud positiva y pacifica; Satán es Leviatán, es la serpiente huidiza y tortuosa, es el dragón marino que tienen su castigo por el Señor y se lo dará de comer a las fieras del desierto (Cf. Isaías 27, 1; Salmo 74, 13-14).

Los escribas fariseos llenos de vanidad, orgullo negativo, egoísmo y soberbia, son los enemigos de Jesús de Nazaret, por algo les dijo raza de víboras (Mt 12, 34), pues no reconocieron las señales del Reino de los Cielos que realizó, y tratan de degradarlo, con injurias y mentiras, al compararlo como un instrumento de Satán,  pues los escribas fariseos compararon a Jesús en su acción de la expulsión de los demonios de las personas poesías, con Beelzebul el Príncipe de los demonios, el Príncipe del mal, Satanás, pero Jesús les dio una Lección de Amor y Humildad sin límites que nos explica San Lucas y San Mateo, al decirles Jesús a los fariseos que Él expulsaba a los demonios con la fuerza del dedo de Dios, con el Espíritu de Dios, con el que quiere decir que el Reino de Dios ha llegado a ustedes (Cf. Lc 11, 19-20 y Mt 12, 28).

Paz y Bien

ARCD

Nota

[1] Cf. NEWS VA ©:
Ataques terroristas en Bruselas: El Papa condena la violencia ciega que causa tanto sufrimiento