sábado, 18 de febrero de 2012

Salmo 41: 2 - 5, 13 - 14

Salmo 41: 2 - 5, 13 - 14


2 ¡Dichoso el que cuida del débil y del pobre! En día de desgracia le libera Yahveh;

3 Yahveh le guarda, vida y dicha en la tierra le depara, y no le abandona a la saña de sus enemigos;

4 le sostiene Yahveh en su lecho de dolor; tú rehaces entera la postración en que se sume.

5 Yo he dicho: «Tenme piedad, Yahveh, sana mi alma, pues contra ti he pecado!»

13 y a mí me mantendrás en mi inocencia, y ante tu faz me admitirás por siempre.

14 ¡Bendito sea Yahveh, Dios de Israel, desde siempre hasta siempre! ¡Amén! ¡Amén!