Reflexión sobre Ciencia y Teología
Por
Angel R. Cepeda Dovala
Daniel Martínez Martínez
Godeleva Dovala Pacheco
Sonia Ballesteros Quintero
José Angel Cepeda Ballesteros
Sonia Margarita Cepeda Ballesteros
Fernando Gabriel Hernández Ramírez
Saltillo, Coahuila, México. Agosto de 2007.
Resumen
Abstract
1. Introducción
2. De la inquisición religiosa a la inquisición científica
3. El Olvido de un Fraile de la Orden San Agustín: Gregorio Mendel
4. ¿Interrogantes para Científicos laicos y religiosos?
5. El Misterio Profundo del Hombre
A. El Sentido de la Vida
B. Las respuestas de la ciencia
C. Doctrina de la Iglesia sobre el conocimiento natural de Dios
D. El misterio de Dios desborda la limitación humana
6. El Hombre es capaz de Dios y Jesucristo es el Camino
A. El deseo de Dios
B. Las vías de acceso al conocimiento de Dios.
C. Doctrina de la Iglesia sobre el conocimiento natural de Dios
D. El misterio de Dios desborda la limitación humana
7. Conclusiones
Referencias
Resumen. Iniciando con dos definiciones: Ciencia = Conocimiento y Teología = Ciencia de Dios, puede decirse que el objetivo fundamental de la Teología es descubrir y conocer el Misterio = Plan de Dios, ¿Porqué? porque el misterio tiene que saberse, ¿Qué quiere Dios de mí o de nosotros?. El presente escrito contempla: 1. Introducción, 2. De la Inquisición Religiosa a la Inquisición Científica, 3. El Olvido de un Fraile de la Orden San Agustín: Gregorio Mendel, 4. Interrogantes para Científicos Laicos y Religiosos, 5. El Misterio Profundo del Hombre; 6. El Hombre es Capaz de Dios y Jesucristo es el Camino; 7. Conclusiones; Agradecimientos y Referencias. (1)
Abstract.Initiating with two definitions: Science = Knowledge and Theology = Science of God, can say that the main target of the Theology is to discover and to know the Mystery = Plan God, Why? because the mystery must know, That what want God of my or us?. The present written it contemplates: 1. Introduction, 2. From Religious Inquisición to Scientific Inquisición, 3. The Forgetfulness of a Friar of the Order San Agustín: Gregorio Mendel, 4. Questions for Lay and Religious Scientists, 5. The Deep Mystery of the Man; 6. The Man is Able of God and Jesus Christ is the Way; 7, Conclusions; Gratefulness and References.
1. Introducción.
Toda Persona Humana, es un ser religioso por naturaleza, y es difícil separar en la realidad ese aspecto, religioso y laico, aunque de hecho ya este bien definido y hasta jurídicamente lo está, fue causa de muchos conflictos y revoluciones sociales en la historia de los distintos países, eso en el contexto histórico social, y en el científico, también existen muchos conflictos.
El máximo representante de la Teoría de la Evolución: Charles Darwin, también fue Teólogo, al igual qué el Padre de la Genética: Gregorio Mendel, o en el terreno de la Física Leibniz y J. Böhme, también eran Teólogos, este último fue un gran zapatero, pero también un gran pensador de su tiempo, ¿Será justo, quitarle el mérito propio de sus descubrimientos, por cuestiones de prejuicios ideológicos y de creencia?
Como ocurrió en el siglo pasado cuando se dividió el mundo en Capitalistas y Socialistas, cuando al final de la segunda guerra mundial se repartieron a los científicos las potencias ganadoras, como simples animales capturados, sujetos a ser esclavos fuera de su patria que los vio nacer, y que después de prácticamente 2000 años resurge el nuevo Estado de Israel, por acuerdo internacional.
2. De la inquisición religiosa a la inquisición científica.
Ejemplo a Gregorio Mendel, padre de la Ciencia Genética, lo rechazan porque era Fraile, de la Orden Católica de San Agustín, quizás, por que fue un revanchismo pasando de la Inquisición Religiosa a la Inquisición Científica, pero él fue una persona culta, sabía las lenguas sagradas de origen semítico: Arameo, Hebreo, pues estaba prohibida sus obras en la extinta Unión Soviética, por ser un idealista que creía en Dios. Aspectos biográficos e históricos e de sus descubrimientos de Gregorio Mendel, y de otros pensadores, serán abordados en el próximo artículo, denominado: Nadie es Profeta en su Tierra.(2)
3. El Olvido de un Fraile de la Orden San Agustín: Gregorio Mendel.
Se habla del Nuevo Código Genético del ADN, a partir de los trabajos de Ochoa y Nirenberg, y del modelo descubierto por Watson y Crick, en donde también participaron Wilkins, Franklin y Gosling que es el fundamento de la Biotecnología moderna, de la cual hay que ver su lado positivo, pero también es la base las nuevas Ciencias Geonómicas, y de la Ciencia Genética en su Conjunto, pero se olvida el cimiento de la Genética, pues el fraile, brillantemente, relaciono el método matemático y el biológico.(3)
4. ¿Interrogantes para Científicos laicos y religiosos?
Los biólogos, agrónomos, y genetistas, en cualquiera de sus denominaciones, la pregunta de reflexión es: ¿Ya leyeron los trabajos de Darwin, Mendel y los trabajos de Watson y Crick?, o sí es matemático, ¿Los libros de Pitágoras, Euclides y Tales de Mileto?, o ¿Los trabajos de Lapace, Moviere y Gauss?, o el químico ¿sabrá que Lavoisier, era un Abogado? Y que fue quien descubrió el elemento químico del Hidrógeno, este elemento se le vislumbra como uno de los substitutos de los derivados del petróleo, y tratar de acabar con los contaminantes que provocan dichos productos en la actualidad.
Y del Concilio Vaticano Segundo, y de la Encíclica sobre la Divina Revelación: Dei Verbum, muy pocos se acuerdan. Acorde con el Concilio Vaticano II, en particular en la Encíclica Conciliar Dei Verbum, en donde la Teología Fundamental se puede estructurar considerando tres elementos centrales: 1° El de la Revelación; 2° el de la Fe; y, 3° El de las relaciones entre Revelación y Fe. Muchos científicos no conocen la Sagrada Escritura, que es una Biblioteca de 73 libros,(4), llenos de vida para la vida, la Ciencia es Conocimiento, la Teología es Ciencia de Dios. En el nuevo mundo de la globalización ¿Donde están cuatro Valores fundamentales para la Persona Humana y para el Bien Común: Justicia, Libertad, Verdad y Amor, pilares del Evangelio,(5) y fundamento de toda sociedad realmente civilizada?
La Revelación de Dios. La palabra “Revelación” proviene del latín “revelatio”, “revelare”, que traducido del griego “apokalitein” significa “quitar el velo”, “desvelar”. En sentido literal hablar de Revelación divina es lo mismo que decir que Dios se desvela, se despoja del velo que le cubre mostrando su rostro.(6)
Juan nos dice en que consiste la Revelación: “...la Palabra de vida. pues la vida se manifestó, y nosotros la hemos visto, y damos testimonio y os anunciamos la Vida eterna, que estaba junto al Padre y se nos manifestó, lo que hemos visto y oído os lo anunciamos para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Nosotros estamos en comunión con el Padre y con su hijo Jesucristo” (1Jn 1, 2-4).(7). El objeto de esta Revelación es para el autor sagrado del Nuevo Testamento: “ la vida eterna que estaba junto al padre”, la misma vida de Dios que manifiesta su vida en Jesucristo.
El N°2 de Dei Verbum, presenta la Revelación como una conversación entre Dios y los hombres, entablada por iniciativa divina a impulsos de su amor; y esta conversación se realiza mediante hechos y palabras a lo largo de la Historia de la Salvación; y del texto conciliar se deducen tres rasgos que caracterizan la Revelación divina: es un diálogo entre Dios y el hombre, que acontece en la historia (encarnación) y se realiza mediante palabras y signos.
5. El Misterio Profundo del Hombre.
El ser humano es un misterio; la paradoja y el enigma que es el ser humano, se busca ser resuelto desde el ámbito de la ciencia y de las ideologías. Al plantearse la interrogante sobre el sentido de la vida, facilitar las aportaciones de las ciencias a su resolución y presentar las posibles respuestas de las ideologías; y, sobre la base de esta propuesta realice el siguiente recorrido: A. El Sentido de la Vida; B. La respuesta de la ciencia; y, C. La respuesta de las ideologías.
A. El Sentido de la Vida. El ser humano ve que su vida pasa día tras día, normalmente todo en su sitio y orden, hasta que surgen las siguientes interrogantes: ¿Qué sentido tiene todo en realidad?, Adán, ¿Dónde estas?.
El niño pregunta a los adultos: ¿Qué es?, ¿Por qué es?, ¿Para qué es?; los padres dan respuesta, aunque a veces no sean las adecuadas; el joven en su adolescencia, comienza a descubrir su propio yo y quieren construirse ellos mismos su vida, y con una actitud de protesta se enfrenta al mundo de los adultos; se producen el cambio de generaciones en donde cada época histórica tiene su modo de ver las cosas y desarrolla su estilo de vida.
Vemos el cambio y nos interrogamos: ¿Qué permanece?, ¿Qué podemos transmitir?, ¿Dónde podemos orientarnos? ¿Dónde encontrar apoyo, dónde un sentido definitivo para nuestra vida?. La experiencia de la Persona Humana con respecto a la felicidad, sufrimiento, de la muerte, y otras situaciones, hacen que se pregunte por el sentido de su vida.
En la felicidad se pregunta: ¿Qué es entonces la felicidad?, ¿Qué sentido tiene la vida?, ¿Cuál es la auténtica felicidad humana?. En el sufrimiento: ¿Qué sentido tiene que tantos hombres sufran sin culpa? ¿Por qué hay tanta hambre, miseria, injusticia, en el mundo? ¿Por qué tanto odio, envidia, mentira y violencia?, ¿Por qué la mayoría de la sociedad prefiere la cultura de la muerte en ves de la cultura de la vida?. Ante la muerte: ¿Qué hay después de la muerte?, ¿De dónde vengo, a dónde voy?, ¿Qué queda de aquello por lo que he trabajado tanto?
Son muchas las preguntas y muchas las respuestas, que a veces no satisfacen del todo; por lo que el hombre es una pregunta y un misterio profundo; esto, representa su grandeza y su tarea; y esta grandeza, es al mismo tiempo, la tarea del ser humano, al que Dios le da la vida, se la encomienda, tiene que darle forma, en una marcha hacia lo abierto y hacia lo invisible.
“¡Vanidad de vanidades! -dice Cohélet- ¡Vanidad de vanidades, todo vanidad! ¿Qué saca el hombre de toda la fatiga con que se afana bajo el sol? Una generación va, otra generación viene; pero la tierra para siempre permanece. Sale el sol y el sol se pone; corre hacia su lugar y allí vuelve a salir. Sopla hacia el sur el viento y gira hacia el norte; gira que te gira sigue el viento y vuelve el viento a girar. Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena; al lugar donde los ríos van, allá vuelven a fluir. Todas las cosas dan fastidio. Nadie puede decir que no se cansa el ojo de ver y el oído de oír. Lo que fue eso será; lo que se hizo eso se hará. Nada nuevo hay bajo el sol” (Eclesiastés1, 2-9) (8)
B. Las respuestas de la ciencia. Muchos confían encontrar respuestas a sus interrogantes en las ciencias, técnicas, métodos, dado que es indiscutible el progreso que se ha logrado con su empleo para resolver problemas a la humanidad, pero otros no han sido resueltos, tales como. destrucción del entorno, atrofia, despersonalización de las relaciones interhumanas, creciente stress físico y psíquico, etcétera. Pero surgen interrogantes: ¿Nos está permitido hacer todo aquello que somos capaces de hacer?, ¿Qué son los fines humanos?, ¿Qué es el hombre?
En nuestros días el género humano, admirado de sus propios descubrimientos y de su propio poder, se forma con frecuencia preguntas angustiosas sobre la evolución presente del mundo, sobre el puesto y la misión del hombre en el universo, sobre el sentido de sus esfuerzos individuales y colectivos, sobre el destino último de las cosas y la humanidad. (Gaudium et spes 3). Las ciencias modernas, las técnicas, los métodos, explican aspectos particulares de la vida humana, de la naturaleza y de la vida social, pero nada pueden decirnos del sentido último y el fundamento de lo real.
C. Las respuestas de las ideologías. Diferente a las ciencias modernas, las ideologías, tienen su pretensión de dar una visión total de la realidad y casi siempre se sirven de las religiones, de elementos cristianos, a veces mezclados, sincretismo o mezcla de religiones; por lo que es evidente que una visión unitaria como la que pretenden las ideologías, no responden ni a la multiplicidad de los fenómenos ni al abismo del hombre y del mundo.
Aunque la fe cristiana no es propiamente una ideología, sabe que nosotros en este mundo sólo podemos conocer fragmentaria y oscuramente, como dice Pablo en la Carta a los Corintios: “Del mismo modo, al presente, vemos como un mal espejo y en forma confusa, pero entonces será cara a cara” (1Cor13,12).
La existencia de las ideologías políticas de aquellas que se orientan para la mejora de las condiciones humanas son indiscutibles, pero, muchas veces fracasan cuando pretenden dar una respuesta última. Martín L. King creyó que un día toda la humanidad se inclinaría delante del poder de Dios; dio un impresionante mensaje y testimonio, pero el mundo sigue en la Esperanza en que llegue la Cultura de la Vida, Juan Pablo II, nuestro Papa peregrino, nos exhortaba a no tener miedo y otras reflexiones en el excelente libro: “Cruzando el Umbral de la Esperanza”. (9)
Las ciencias, las técnicas, los métodos, las ideologías, ofrecen importantes respuestas a nuestras preguntas pero no da respuesta por el sentido último de la vida, por lo que quedan falta de orientación cuando no tienen la presencia de Dios.
6. El Hombre es capaz de Dios y Jesucristo es el Camino .
¿Puede el hombre conocer a Dios? ¿Existe algún camino que lo lleve al conocimiento de Dios? ¿Cómo alguien finito puede saber algo de quien es infinito? En el transcurso de la historia los hombres han recorrido diversos caminos para acercarse a Dios: la razón, vías de purificación y ascesis, técnicas de introspección y contemplación.
En el Antiguo Testamento se descubre la presencia de Dios, y en el Nuevo Testamento, Dios nos facilita el camino: Jesucristo, camino, verdad y vida. En este resumen se pretende: presentar la necesidad humana de plenitud, describir las vías que la Teología propone para el conocimiento de Dios; afirmar la posibilidad del conocimiento natural de Dios; y, señalar que sólo por comparaciones podemos hablar de Dios. Para ello se recorrió los siguientes pasos: El deseo de Dios, las vías de acceso al conocimiento de Dios, Doctrina de la Iglesia sobre el conocimiento natural de Dios, y el misterio de Dios desborda la limitación humana.
A. El deseo de Dios: esta inscrito en el corazón del hombre, porque en Dios creador encontrará la verdad y la dicha; y, la persona humana siempre esta en búsqueda de Dios, lo demuestra en su historia, creencias y sus comportamientos religiosos.
El hombre es un ser religioso, y nos lo enseñan, por ejemplo en la Sagrada Escritura, tanto en el Antiguo Testamento (AT) y en el Nuevo Testamento (NT); en Pablo en sus distintas cartas, en Lucas en su libro: Hechos de los Apóstoles (Hech 17, 26-28); en los evangelios de Juan (Jn), Mateo (Mt), Lucas (Lc), y Marcos (Mc); en los Documentos de la Iglesia Católica: Concilios, Encíclicas, Catecismo, etcétera; y, en los Doctores de la Iglesia como: San Agustín y Santo Tomas de Aquino; y en numerosos testimonios recientes de: sacerdotes, religiosos(as), laicos, seglares.
El Salmo 105 menciona: “Que se alegren los que buscan al Señor” (Sal 105, 3); el hombre puede olvidar o rechazar a Dios, pero Él, no cesa de llamarnos para encontrar la verdad y la dicha. La búsqueda de Dios exige del hombre: todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad o sea un corazón recto, y también el testimonio de otros que le enseñen a buscar a Dios.
B. Las vías de acceso al conocimiento de Dios. La Teología ha desarrollado las llamadas pruebas de la existencia de Dios, con el afán de mostrar su racionalidad en Dios, Santo Tomas de Aquino, no en vano nos habla de vías; hay que seguir un camino para llegar a descubrir un paisaje, similarmente, para el conocimiento de Dios, hay que abandonar los propios prejuicios y abrirse al misterio de Dios, la fe en Dios no es irracional, sino que responde plenamente al misterio que manifiesta el hombre. Las pruebas de Dios, no sustituyen la fe por un saber, al contrario, invitan a la fe, fortalecen en la fe y como dice la Escritura: “Estad siempre dispuestos a dar razón de vuestra esperanza a todo el que os pida explicaciones” (1Pe 3,15).
La realidad del mundo. “Y es que lo invisible de Dios, su eterno poder y divinidad, se ha hecho visible desde la creación del mundo, a través de las cosas creadas” (Rom 1, 20).
El orden del mundo. La primera forma y más antigua de las pruebas de Dios, se basa en la realidad del mundo que está en constante movimiento y cambio permanente en donde reina un orden.
La primera causa. En alguna parte tiene que haber una primera causa, un primer comienzo del movimiento y del cambio, pero no se trata solamente de explicar cómo ha llegado a ser el mundo, la ciencia nos tiene mucho que decir; más bien, de lo que se trata es de explicar también por qué hay algo en general.
El fundamento último. Sólo puede ser algo que sea en sí perfecto y completo, que exista en sí mismo como la plenitud más pura del ser y la vida, sólo en Dios tiene la realidad del mundo su fundamento, sin Él carecería de razón de ser y de sentido, nada existiría. Dios existe como fundamento del ser y del orden.
El sentido del mundo. Creer en Dios significa optar contra el primado de la materia. El que opta por Dios, opta por el sentido del mundo. La fe en Dios nada tiene que ver con la negación del pensamiento; es, por el contrario, el fundamento último del pensamiento y una exhortación e invitación constante a pensar. “A partir del movimiento del devenir, de la contingencia, del orden y de la belleza del mundo se puede conocer a Dios como origen y fin del universo” (CIC 32). (10)
La realidad del hombre. Es la segunda forma, más moderna de las pruebas de Dios. El hombre es un ser totalmente finito, dependiente y amenazado por la naturaleza que lo rodea, sujeto a la muerte; pero en el hombre, se dan indicios de algo condicionado y absoluto, por ejemplo, en la voz de la conciencia, que continuamente se hace escuchar en nuestro interior advirtiendo, reprendiendo, aprobando, y, es absoluta la orientación radical a hacer el bien y evitar el mal.
El amor entre personas. Además de la voz de la conciencia, se nos revela el amor interhumano y en una persona humana todo se vuelve nuevo de repente. ¿Puede todo esto reducirse a la nada?
El deseo de lo Absoluto. Vivimos en tensión entre: nuestra propia finitud e imperfección, y el deseo de lo infinito, absoluto y perfecto. Esta tensión, es la causa del desasosiego, la inquietud y la insatisfacción que nos habita. ¿Es este un deseo absurdo? ¿Tenemos que resignarnos y olvidarlo?. El hombre no es un ser absurdo y sin sentido a nuestra esperanza en lo absoluto debe corresponderle la realidad de un absoluto. Sólo Dios es la respuesta a la grandeza y a la indigencia del ser humano.
Reconocer la existencia de Dios significa optar por el hombre. La fe en Dios implica: creer en la libertad y en la dignidad incondicionada del hombre.
C. Doctrina de la Iglesia sobre el conocimiento natural de Dios.
Dentro de los distintos Concilios que a tenido la Iglesia; desde la Iglesia primitiva que nos ilustra Lucas en “Hechos de los Apóstoles” (11), hasta la actualidad; han existido 21 concilios de la Iglesia; se precisan los más contemporáneos: Concilio Vaticano I (1869-1870) y Concilio Vaticano II (1962-1965).
El Concilio Vaticano I. Resume el testimonio bíblico sobre la cognisibilidad de Dios como sigue: “Dios principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido por la luz natural de la razón humana a partir de las criaturas”
El Concilio Vaticano II. Recoge la doctrina del Concilio Vaticano I y, observando el fenómeno del ateísmo moderno, la concreta y amplia; el Concilio parte de la idea de que al hombre sólo se le puede comprender sobre la base de su origen y fin en Dios.
D. El misterio de Dios desborda la limitación humana. En Jesucristo Dios nos revela su misterio de amor; sin embargo, el misterio de Dios desborda la limitación humana, porque el hombre es un ser finito, con un conocimiento acerca de Dios limitado y todo lo que podemos saber de Él, no son más que imágenes y comparaciones.
7. Conclusiones.
De las muchas conclusiones que podrían obtenerse del presente escrito, algunas de ellas son: *Ya lo decía el escritor sagrado: “Al principio era el Verbo, y frente a Dios era el Verbo, y el Verbo era Dios: El estaba frente a Dios al principio. Por Él se hizo todo y nada se hizo sin Él. Lo que por Él se hizo era vida: la vida es Luz para los hombres. La Luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no pudieron vencer la Luz” (Juan 1, 1-5), este hermoso pensamiento además de ser Palabra de Dios y palabra de hombres históricos, es Ciencia y Teología Fundamental del Nuevo Testamento. * El Sermón de la Montaña es la Carta Magna de los Cristianos y sus enseñanzas son pauta ético moral del comportamiento de los científicos, en donde en una sociedad actual altamente tecnificada, globalizada y materializada, es un reto para el laico, el ser un científico religioso, en donde se busque dignificar a la Persona Humana para el Bien Común. *El hombre es un misterio profundo de Dios. *El hombre es capaz de Dios y el misterio profundo de Él desborda toda limitación humana. *La Revelación de Dios nos muestra a Jesús: mediador y plenitud de toda la Revelación. *La Promesa, el Éxodo y la Alianza son acontecimientos donde Dios nos comunica gradualmente la Revelación sobrenatural que culminará con Cristo Jesús. *Los profetas: mensajeros e interpretes de la Palabra de Dios y los sabios: hombres prudentes y reflexivos, nos permiten conocer, entender, valorar, sus mensajes a la luz del Evangelio. *La Biblia, colección de 73 libros sagrados e inspirados tienen a Dios por autor, por lo que son: Palabra de Dios escrita. *La Biblia es Palabra de Dios viva y es un libro de vida y para la vida. *La Fe: Virtud Teologal, es respuesta del hombre a Dios. *Creo en Dios, Padre, Todopoderoso, como Dios Único y Trino: Padre, Hijo y Espíritu Santo. *Dios creador del cielo y de la tierra, nos da la vida y con Cristo Jesús nace el Hombre Nuevo.
Agradecimientos: A todos los integrantes de ACI PRENSA, a la Enciclopedia Católica, a los hermanos socios de la custodia del Santo Sepulcro en Tierra Santa, Jerusalén, Paz y Bien.
Referencias
A. Bíblicas.
Biblia Vulgata, moderna en su versión inglesa, cf. Cathloic Bible Diccionary, in: The Douay-Rhems. Old and New Testament of Our Lord and Savior Jesus Christ. 2000. (T. 1 and 2)
Biblia Latinoamericana
Biblia Nueva Jerusalén
B. Documentos de la Iglesia.
Catecismo de la Iglesia Católica (CIC)
Concilio Vaticano I
Concilio Del Vaticano II
Constitución Dogmática sobre la Divina Revelación (Dei Verbum)
Encíclica Gaudium et spes
Encíclica Mater et Magistra
C. Otras referencias.
Cepeda Dovala, Ángel R. 2003. Principios de la Ciencia Genética. N° 1. 1a edición. Tópicos Culturales AW. A.R.C.D. Editor. México, D. F. 170 p. (ISBN 970-93441-0-2)
Cepeda D., A. R. 2004. De Mendel a Watson y Crick, 50 años después. N° 3. 1a edición. Tópicos Culturales AW. A.R.C.D. Editor. México, D. F. 180 p. (ISBN970-93441-1-0)
Cepeda D. A. R. 2005. De Mendel a Watson y Crick, 50 años después. N° 3.2a edición especial Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN) y Tópicos Culturales AW. A.R.C.D. Editor. México, D. F. 208 p. (ISBN970-93441-1-0)
Juan Pablo II. 1994. Cruzando el Umbral de la Esperanza. Editorial Plaza & Janes. México, D. F.
D. Referencias numéricas.
1 Las Referencias para el presente escrito se dividieron en: A. Bíblicas, B. Documentos de la Iglesia, C. Otras referencias, y D. Referencias numéricas, en donde se emplean superíndices, y se comenta brevemente al final del escrito.
2 “Nadie es Profeta en su Tierra”, proximo artículo cientìfico.
3 La temática de G. Mendel y de otros científicos, es abordada en los libros que aparecen en D. Otras referencias, y que son obras del mismo autor.
4 La Biblia consta de 73 libros, de los cuales 46 son del Antiguo Testamento y 27 del Nuevo Testamento, y a esta colección de libros se le conoce como Canon de la Sagrada Escritura.
5 Pilares del Evangelio, se refiere a los cuatro evangelios vistos en unidad: Mt, Mc, Lc, y Jn.
6 Cfr. La Encíclica Dei Verbum.
7 Cfr. La cita: 1Jn 1, 2-4 en las Biblias Latinoamericana y Nueva Jerusalén.
8 Cfr. La cita: (Eclesiastés1, 2-9), en Biblia Nueva Jerusalén, y lea la interpretación al pie de pagina, medite y reflexione al respecto.
9 Ver: C. Otras Referencias.
10 CIC = Catecismo de la Iglesia Católica, número 3.
11 En el libro Hechos de los Apóstoles, encontramos las base históricas del primer Concilio de los veintiuno que se han registrado en la Iglesia Católica.