lunes, 25 de agosto de 2014

Cuatro Pilares del Evangelio para la Paz: Verdad, Justicia, Caridad, y Libertad

Cultura para la Vida en Paz
 
Cuatro Pilares del Evangelio para la Paz: Verdad, Justicia, Caridad, y Libertad
 
Por
 
Angel R. Cepeda Dovala
 
En la época del Papa Juan XXIII (1958-1963), ahora San Juan XXIII, escribió una Encíclica muy importante, que es necesario releer y meditar, dado el contexto actual de un mundo que desea y anhela la Paz, pero existen guerras en distintas regiones del globo terráqueo. Dicho documento Pontificio se denomina “Pacem in terris”, y su traducción del latín al español significa “Paz en la Tierra”.
 
¿Cómo se obtiene la Paz para que reine en la tierra?
 
Acorde con la Encíclica Paz en la Tierra (Pacem in terris), es posible la Paz considerando el siguiente pensamiento: “profunda aspiración de los hombres de todos los tiempos, no se puede establecer ni asegurar sino se guarda íntegramente el orden establecido por Dios. La Paz ha de estar fundada sobre la Verdad, construida con las normas de la Justicia, vivificada e integrada por la Caridad y realizada, en fin, con la Libertad San Juan XXIII.
 
El pensamiento anterior, contiene 4 Pilares del Evangelio: Verdad, Justicia, Caridad (Amor), y Libertad, posteriormente el Papa Juan Pablo II, ahora San Juan Pablo II, menciono el 1° de Enero, 2004, que es necesario Educar en la Paz y menciono: "Ante las situaciones de injusticia y de violencia que oprimen a varias zonas del planeta, ante la permanencia de conflictos armados con frecuencia olvidados por la opinión pública, se hace cada vez más necesario construir juntos caminos para la paz; se hace por eso indispensable Educar en la Paz".
 
Cuando hay Autoridad, existe Orden, Paz y Bien, ¿Qué le pidió Salomón a Dios cuando Él se le apareció en sueños? Salomón le pidió a Dios sabiduría e inteligencia para discernir entre el bien y el mal para dirigir a su pueblo, para el incrédulo, textualmente en la Biblia Jerusalén dice:
 
En Gabaón Yahveh se apareció a Salomón en sueños por la noche. Dijo Dios: «Pídeme lo que quieras que te dé.» Salomón dijo: «Tú has tenido gran amor a tu siervo David mi padre, porque él ha caminado en tu presencia con fidelidad, con justicia y rectitud de corazón contigo. Tú le has conservado este gran amor y le has concedido que hoy se siente en su trono un hijo suyo. Ahora Yahveh mi Dios, tú has hecho rey a tu siervo en lugar de David mi padre, pero yo soy un niño pequeño que no sabe salir ni entrar. Tu siervo está en medio del pueblo que has elegido, pueblo numeroso que no se puede contar ni numerar por su muchedumbre. Concede, pues, a tu siervo, un corazón que entienda para juzgar a tu pueblo, para discernir entre el bien y el mal, pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo tuyo tan grande?» (Cf. 1 Reyes 3, 5, 9).
 
Jesús de Nazaret además de ser el Rey del Universo es el Rey de la Paz.
 
PAZ Y BIEN
 
ARCD