Pensamiento del Apostolado de la Sonrisa
Por
Angel R. Cepeda Dovala
Diversos escritos mencionan el pensamiento poético y de oración acerca del “Apostolado de la Sonrisa”; en mi niñez, una gran mujer y madre: Doña Godeleva, a quién mi padre Don José cuando él vivía, les decía a todos mis hermanos, “la gran autora de sus días” [1]; un día me mostró ella, una tarjeta de la Editorial Don Bosco [2], cuando estudiaba sus clases de Biblia. Me llamo mucho la atención descubrir que el Isaac del Antiguo Testamento (AT) de la Biblia, su nombre procede del Hebreo y significa: “Sonrisa de Dios”, “Que Dios Sonría” [3], y en el Nuevo Testamento (NT), es mencionado en los evangelios de Mateo, Lucas y en las Cartas de San Pablo a los Romanos, Gálatas y a los Hebreos, por mencionar algunas referencias bíblicas [4].
En base a lo anterior, pensé en que el autor o autores del “Apostolado de la Sonrisa”, posiblemente hicieron el escrito inspirado(s) en el personaje bíblico del Patriarca Isaac, aunque no se mencione su nombre. En este sentido, todas las personas que han escrito sobre la Sonrisa, pertenecen, por así decirlo al Apostolado de la Sonrisa, como es el caso del escrito anterior en donde se hizo alusión a la oración de la Madre Santa Teresa de Calcuta. Tópicos Culturales se complace en transcribir el pensamiento. [5]
APOSTOLADO DE LA SONRISA
Basta una leve sonrisa en tus labios
Para levantar el corazón;
Mantener el buen humor;
Conservar la paz del alma;
Ayudar a la salud;
Embellecer la cara;
Despertar buenos pensamientos;
Inspirar generosas obras.
SONRITE hasta que notes que tu constante seriedad y severidad se hayan desvanecido.
SONRITE hasta entibiar tu propio corazón con ese rayo del sol.
IRRADIA TU SONRISA: Esa sonrisa tiene muchos trabajos que hacer, ponla al servicio de Dios.
TU ERES UN APÓSTOL AHORA y la sonrisa tu instrumento; la caña para pescar almas. Santificando la gracia que habita en ti, te dará el encanto especial, que necesitas, para transmitir a los otros ese bien.
SONRÍE a los tristes.
SONRÍE a los tímidos.
SONRÍE a los amigos.
SONRÍE a los jóvenes.
SONRÍE a los ancianos.
SONRÍE en tu familia.
SONRÍE en tus penas.
SONRÍE en tus pruebas.
SONRÍE en tus soledades.
SONRÍE por amor de Jesús.
SONRÍE por amor de María.
SONRÍE por amor a las almas y todo en silencio.
Deja que todos se alegren con la simpatía y belleza de tu cara sonriente.
Cuenta, si puedes, el número de sonrisas, que has distribuido en los demás cada día; su número te indicará cuántas veces has promovido contento, alegría, satisfacción, ánimo o confianza en el corazón de los demás.
Estas buenas disposiciones, siempre son el principio de obras generosas y actos nobles. La influencia de tu sonrisa obra maravillas, que tú ignoras.
TU SONRISA puede llevar esperanza y abrir nuevos horizontes a los agobiados, a los deprimidos, a los descorazonados a los oprimidos, a los tentados y a los desesperados.
TU SONRISA puede ser el camino para llevar a las almas a la fe.
TU SONRISA puede ser el primer paso que lleve al pecador hacia Dios.
TAMBIÉN SONRIELE A DIOS. Sonríe a Dios, mientras aceptas con amor todo lo que Él te manda y merecerás la radiante sonrisa de Cristo fija en ti con especial amor por toda la eternidad.
Notas
[1] Anécdota de la familia Cepeda Dovala.
[2] Ver pensamiento del Apostolado de la Sonrisa en, tarjeta de divulgación, sin año, de la Editorial Don Bosco S. A., México D. F.
[3] Cf. Diccionario de la Biblia p. 53, de Tomás Parra Sánchez, 1990, Ediciones Paulinas, México, D. F.; o bien interpretar el juego de palabras acerca del nombre de Isaac, en Génesis capitulo 21, versículo 6, o en forma abreviada la cita bíblica se escribe: Gn 21, 6.
[4] Cf. La Biblia, en el libro del Génesis 15-35, del AT, donde se comenta la vida de Isaac, quién fue Patriarca, hijo de Abraham y Sara; algunas referencias las encontramos en el NT, en Mateo 8, 11; Lucas 12, 28; y en las Cartas de San Pablo a los Romanos 9,7, Gálatas 4, 28; Hebreos 11, 17; y Santiago.
[5] Ver: Sonreír parte del Legado de la Madre Teresa de Calcuta en:
http://topicosculturales.blogspot.com/2008/03/sonreir-parte-del-legado-de-la-madre.html