OMS: Calidad del
Aire y Directrices 2005 en revisión para el 2020
Por
Angel R. Cepeda
Dovala
Hace
prácticamente, un poco más de un año, la Organización Mundial de la Salud
(OMS), el 2 de mayo de 2018, presentó datos y cifras con respecto al tópico
relacionado sobre la calidad del aire y la salud [1], mismas que tendrán que actualizarse para la reunión de Calidad
del Aire en la reunión que se celebrará en China 2019, con motivo del Día
Mundial del Medio Ambiente.
Los
datos proporcionados por la OMS (2018), por ejemplo, menciona que: se estima
que la contaminación ambiental del aire, tanto en las ciudades como en las
zonas rurales, fue causa de 4,2 millones de muertes prematuras en todo el mundo
por año; esta mortalidad se debe a la exposición a partículas pequeñas de 2,5
micrones o menos de diámetro (PM2.5), que causan enfermedades
cardiovasculares y respiratorias, y cáncer,; también precisa la OMS que: las
personas que viven en países de ingresos bajos y medianos soportan
desproporcionadamente la carga de la contaminación del aire de exteriores: el
91% de los 4,2 millones de muertes
prematuras por esta causa se producen en países de ingresos bajos y medianos,
principalmente de las Regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental de
la OMS.
El
documento también menciona sobre algunas políticas fructíferas relacionadas con
los siguientes aspectos: industria, energía transporte, planificación urbana,
generación de electricidad, y gestión de desechos municipales y agrícolas. Sin embargo,
en nuestro país México hay mucho por hacer al respecto, tal como lo demostró la
histórica Contingencia Ambiental en la Ciudad de México recientemente [2], y que no escapan otros estados del
país como son Querétaro, Monterrey, Guadalajara, o en Coahuila, en donde además
existe la contaminación provocada por el ruido, y la contaminación visual
provocada por excesos de anuncios y de alambres de energía eléctrica con
iluminación deficiente, o cables de televisión de paga en las calles, además de
los baches en las calles, y agua potable insuficiente y de mala calidad, que
también provocan daños a la salud.
En
cuanto a las Directrices OMS sobre la Calidad del Aire publicadas inicialmente
en 2005, mencionadas en el documento OMS (2018), y que están en revisión y su
publicación será en el año 2020; señalan que mediante la reducción de la
contaminación con partículas (PM10) de 70 a 20 microgramos por metro
cúbico (μg/m) es posible reducir en un 15% el número de defunciones relacionadas
con la contaminación del aire. Las Directrices se aplican en todo el mundo y se
basan en la evaluación, realizada por expertos, de las pruebas científicas
actuales concernientes a: partículas (PM), ozono (O3), dióxido de
nitrógeno (NO2), y dióxido de azufre (SO2), en todas las
regiones de la OMS. [3].
Paz y Bien
ARCD
2019/05/19
Notas
[1] Cf. En la OMS:
Calidad del aire
y salud (2/Mayo/2018/)
[2] Cf. En Tópicos
Culturales ARCD editor:
Contingencia
Ambiental en la Ciudad de México y el Día Mundial del Medio Ambiente en China
2019, dedicado a la lucha contra la contaminación del aire. ()
[3] Cf. En la OMS:
Las guías sobre
la calidad del aire de la OMS y otras fuentes de información