sábado, 6 de octubre de 2012

El Áloe en la Biblia

El Áloe en la Biblia

Por

Ángel R. Cepeda Dovala

En la Sagrada Escritura el Áloe es mencionado tanto en el Antiguo Testamento (AT) como en el Nuevo Testamento (NT).

En el AT, el Áloe es mencionado en plural (áloes), y existen dos concordancias, una de ellas, se encuentra en el libro de Números 24, 6, y la otra está en el libro de Proverbios 7,17, y en singular la palabra Áloe es mencionado en el Salmo 45, 9 y en el libro de Cantar de los Cantares 4,14. En el NT, es mencionado el Áloe en una sola ocasión y se encuentra en el libro de Juan 19, 39

A continuación lo que nos dice la Sagrada Escritura en relación a los Áloes y el Áloe:

“¡Qué hermosas son tus carpas, Jacob, y tus moradas, Israel! Son como quebradas que se extienden, como jardines junto a un río, como áloes que plantó el Señor, como cedros junto a las aguas” (Números 24, 5-6)

“He cubierto mi lecho con mantas de telas multicolores, de hilo de Egipto; he perfumado mi cama con mirra, con áloes y cinamomo” (Proverbios 7, 16-17)

“tus vestiduras exhalan perfume de mirra, áloe y acacia” (Salmo 45, 9)

“nardo y azafrán, caña aromática y canela, con todos los árboles de incienso, mirra y áloe, con los mejores perfumes” (Cantar de los Cantares 4, 14)

“Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús –pero secretamente, por temor a los judíos– pidió autorización a Pilato para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se la concedió, y él fue a retirarlo. Fue también Nicodemo, el mismo que anteriormente había ido a verlo de noche, y trajo una mezcla de mirra y áloe, que pesaba unos treinta kilos. Tomaron entonces el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas, agregándole la mezcla de perfumes, según la costumbre de sepultar que tienen los judíos. En el lugar donde lo crucificaron había una huerta y en ella, una tumba nueva, en la que todavía nadie había sido sepultado. Como era para los judíos el día de la Preparación y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús. (San Juan 19, 38-42)

Origen y usos del Áloe Bíblico

De la lectura y meditación de estas citas bíblicas, se puede deducir que las plantas del Áloe Bíblico, eran árboles tropicales, que posiblemente fueron de ornato porque el Señor los planto como los cedros junto a las aguas (Cf. Números 24, 6), y eran originarios del antiguo Egipto (Cf. Proverbios 7, 16-17), considerando además que el imperio del antiguo Egipto abarcaba países actuales del Continente Africano, y de otras regiones del mediterráneo, entre ellas Israel. En cuanto a los usos antiguos del áloe proporcionaban un agradable perfume muy apreciado como lo confirman las citas bíblicas: Proverbios 7, 16-17; Salmo 45, 9; y, Cantar de los Cantares 4, 14, pero también fue empleado en el rito fúnebre al perfumar las vendas con aloe y mirra para envolver y embalsamar el cuerpo de Jesús de Nazaret (Cf. San Juan 19, 38-42).

PAZ Y BIEN

ARCD