viernes, 22 de abril de 2011

Jesús él Nuevo Cordero de la Pascua

Jesús él Nuevo Cordero de la Pascua

Por

Angel R. Cepeda Dovala


Ayer el mundo católico celebro la Cena del Señor, y en los tiempos bíblicos de Jesús, el cordero fue una imagen tan simbólica como tan familiar e importante para el resto fiel del pueblo judío (Anawim), pues formo parte integrante de la tradición judía, que en el sentido ritual, al sacrificar un cordero era con la finalidad de que el pueblo, que se había separado de la senda recta, retornara a Dios.

Nuestro Señor Jesucristo, a sus discípulos, les recordó el Sacrificio del Cordero durante la Última Cena, en donde el accionar de Jesús, vinculan por siempre a los discípulos al sacrificio que realizó él por cada uno de nosotros, y de esta forma Jesús se convirtió en el Nuevo Cordero de la Pascua.

¿Quién reconoció que Jesús era el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo? Fue Juan Bautista quién reconoció este hecho, de que Jesús era ese sacrificio; pues cuando Jesús se le acerca para ser bautizado, en algún lugar del Rio del Jordán, Juan proclamo “Este es el Cordero de Dios”, y después de ver al Espíritu Santo en forma de Paloma descender sobre Jesús, Juan el Bautista supo que era el Elegido de Dios.

“El mismo que, sobre el madero, llevó nuestros pecados en su cuerpo, a fin de que, muertos a nuestros pecados, viviéramos para la justicia; con cuyas heridas habéis sido curados” (Cf. 1 Pe 2, 24).

¡Felices Pascuas!

ARCD