sábado, 3 de mayo de 2008

La Doble Moral

La Doble Moral

Por

Angel R. Cepeda Dovala


La mayoría de las personas se quedan pensativas del porque se vive en la actualidad una Doble Moral con indiferencia y apatía, ¿A qué se debe este fenómeno que estamos viviendo? ¿Cuáles son algunos ejemplos clásicos para el hombre y la mujer actual sobre la doble moral? ¿La indiferencia y la apatía son un problema de quién?

Cuando un hombre anda con más de una mujer se dice de ellos muchas cosas: es un Galán, es un Don Juan, pero si se trata de una mujer, entonces la cosa cambia, no se dice que es una Galana o una Doña Juana, sino que se le denigra de la forma más perversa, y la gente aplica sin piedad la definición de prostituta, por ejemplo, del Diccionario de la Real Academia de la Lengua [1] y dice esa mujer es una prostituta, es una ramera, se emplean incluso palabras muy altisonantes como la de “puta”, mencionada en el mismo diccionario; o en un lenguaje metafórico propio de una comedia de sátira o picaresca se dice: “viejas mugrosas de cascos ligeros”, “esa mujer es tan ligera, mejor dicho, es más ligera que una bicicleta de carreras de 25 velocidades”, para referirse a esas mujeres probadas que les gusta el oficio más antiguo del mundo…bueno de que las hay las hay.

No cabe duda que vivimos en una sociedad donde prevalece la cultura de la muerte, por ello la Doble Moral es sin lugar a dudas, el prerrequisito de este tipo de sociedades caducas moralmente, en donde la hipocresía es el encanto mágico de la sociedad, y sus leyes de la hipocresía que permiten con la mayor naturalidad del mundo, auto engañarse y engañar, donde el doble lenguaje es de uso diario, y todo está dicho con su jiribilla respectiva. En el Apocalipsis de Juan la Gran Prostituta, según los estudiosos de la Biblia era para referirse a Babilonia. Siguiendo ese criterio de exégesis y hermenéutica bíblica: ¿En la actualidad que país es la nueva gran prostituta? [2]


Podemos analizar muchos casos de la Doble Moral de Políticos, Sacerdotes, Laicos, Vendedores, entre otros. Por ejemplo, los políticos que luchan contra la violencia intrafamiliar, y a la esposa la tratan física y psicológicamente con violencias denigrantes que atentan los principios más elementales de la Dignidad de la Persona Humana; o de los Sacerdotes pederastas, que hacen lujo de la violencia sexual con niños o niñas, que hasta los Reyes y ciertos Papas de Monarquías antiguas, se quedaron “chiquitos”; y que en la problemática actual, valientemente fue denunciada por el Santo Padre el Papa Benedicto XVI, en su reciente visita a los Estados Unidos de América, denuncia de tipo profético que hace reflexionar de cómo en instituciones religiosas la cultura de la muerte ha penetrado ¿Por qué?, Porque el Bien y el Mal, está dentro de cada individuo, es el árbol del bien y del mal que por ejemplo se menciona en el libro del Génesis, pero, ¿Qué podemos hacer?, lo que podemos hacer es hacer una conversión permanente para acabar con los vicios o pecados capitales, no se puede permanecer indiferente ante los valores ético-morales que inspiran las opciones institucionales que caracterizarán a la futura Unión Mundial. Digamos no a cualquier forma de violencia, a la indiferencia y a la apatía. Digamos sí a la Cultura de la Vida, a cuidar nuestro Planeta Tierra, su Medio Ambiente, y lo más valioso, la Persona Humana y el Bien Común.

ARCD


[1] Cf. Diccionario de la Real Academia Española 1970, las palabras prostituta y puta en las páginas: 1074 y 1087 respectivamente.

[2] El Apocalipsis de Juan termina con un gran mensaje trinitario de Fe, Esperanza y Caridad, al decir Juan: Ven Señor Jesús.