miércoles, 14 de noviembre de 2007

Valores del Código de Ética

Valores del Código de Ética

Por

Por Angel R. Cepeda Dovala y Juan Manuel Cepeda Dovala


VALORES

Son de observancia para la comunidad universitaria UAAAN, los siguientes valores:

Artículo 11. Honradez y Autodominio. La honradez nos recuerda que nunca debemos usar el cargo público para ganancia personal, ni aceptar prestación o compensación de ninguna persona u organización que pueda llevar a actuar con falta de ética en las responsabilidades y obligaciones; y el autodominio, nos permite formar un carácter capaz de dominar la comodidad y nuestros propios impulsos de ser, propiciando hacer la vida más agradable y amable a los demás.

Artículo 12. Objetividad. Ver el mundo como es, y no como queremos que sea, centrándose en la resolución de los problemas y no las circunstancias superficiales que implican perder la objetividad. La objetividad nos permite: tomar decisiones más eficientes, mejora nuestras relaciones humanas, tiene un impacto positivo en la familia y ser más justos con quienes nos rodean. La objetividad siempre nos abre las puertas.

Artículo 13. Probidad. Actuar con rectitud y honradez, procurando satisfacer el interés general y desechando todo provecho o ventaja de interés personal, reflejando en los hechos prácticos de la vida universitaria su honradez.

Artículo 14. Aprender. Nos permite descubrir la verdadera importancia de adquirir conocimientos a través del estudio y de la vida practica cotidiana. El conjunto de habilidades y conocimientos, representa uno de los valores fundamentales de la Persona Humana y los emplea para resolver problemas. La forma de obtener este conjunto es a través del aprendizaje.

Artículo 15. Coherencia. Nos permite ser personas de una pieza, actuando siempre acorde con nuestros principios, criterios y valores para cumplir con mayor eficacia nuestras obligaciones con honestidad, responsabilidad y corresponsabilidad.

Artículo 16. Prudencia. Actuar con pleno conocimiento de causa sobre las cuestiones sometidas a su consideración, con la misma diligencia que un buen administrador emplearía para con sus propios bienes, inspirando confianza en la comunidad universitaria, evitando riesgo de su patrimonio y de su función publica, cuidando la imagen como institución.

Artículo 17. Critica constructiva. Es una actitud madura, de respeto, responsable y con sentido de colaboración, que ayuda a nuestros semejantes con el propósito de lograr un cambio en beneficio de todas las personas.

Artículo 18. Justicia. Ceñir los actos a la estricta observancia de la ley, impulsando una cultura de procuración efectiva de la justicia y de respeto al Estado de Derecho. El valor justicia, exige en dar a cada quien lo que le es debido y le corresponde.

Artículo 19. Libertad. Es un derecho natural de la Persona Humana, y podría entenderse como la capacidad de elección entre el bien y el mal responsablemente. La Libertad es un valor que todos reconocemos, pero una gran minoría no sabemos defender, o del cual podemos abusar. Gracias a la libertad podemos realizar aspiraciones: lograr un mejor nivel de vida, formar a los hijos para que aprendan a tomar mejores decisiones, buscar un lugar adecuado para vivir, participar de manera activa en beneficio de la sociedad, llevar una vida congruente con la moral y la ética en todo el quehacer profesional, buscar una educación de calidad, libertad de cátedra e investigación...pero estos son los efectos de la libertad, no la libertad misma.

Artículo 20. Verdad. Decir la verdad a quien tiene derecho a saberla es un valor ético moral altruista, y el que busca la verdad tiene el valor de la humildad.

Artículo 21. Amor. Ama a tu próximo como a ti mismo, así como al mundo limpio de contaminantes industriales cuidando y preservando la flora y la fauna silvestre, protegiendo a las especies en extinción, procurando siempre la paz y armonía.

Artículo 22. Templanza. El personal universitario debe desarrollar sus funciones con respeto y sobriedad, usando las prerrogativas inherentes a su cargo y los medios de que dispone únicamente para el cumplimiento de sus funciones y deberes. Asimismo, debe evitar cualquier ostentación que pudiera poner en duda su honestidad o su disposición para el cumplimiento de los deberes propios del cargo.

Artículo 23. Idoneidad. La idoneidad, entendida como aptitud técnica, legal y valor moral, es condición esencial para el acceso y ejercicio de la función docente, en donde es importante la actualización y capacitación permanente, para ofrecer una mejor calidad educativa.

Artículo 24.Responsabilidad. La responsabilidad es un valor, porque gracias a ella podemos vivir y convivir en sociedad en forma pacífica y equitativa. La responsabilidad en su nivel más elemental es cumplir con lo que se ha comprometido, o la ley hará que se cumpla. El funcionario público debe hacer un esfuerzo honesto para cumplir con sus deberes. Cuanto más elevado sea el cargo que ocupa un Profesor, mayor es su responsabilidad para el cumplimiento de las disposiciones de este Código de Ética.

Artículo 25. Corresponsabilidad. Es un valor social que trata de la responsabilidad asumida por dos o más partes, ejemplos: Estado-Universidad, o bien, Universidad y sus agremiados, en donde cada uno tiene su responsabilidad y se celebran convenios, pactos, contratos, programas, y proyectos, abarcando una serie de necesidades, derechos, deberes, obligaciones y valores.

Artículo 26. Sobriedad y Generosidad. Nos enseña: administrar nuestro tiempo y recursos, con la moderación de gustos y caprichos, permitiendo construir una verdadera personalidad, que nos permita actuar con autentica generosidad y respeto para con los demás en beneficio del Bien Común.

Artículo 27. Colaboración. Ante situaciones extraordinarias, el trabajador docente, realiza aquellas tareas que por su naturaleza o modalidad no sean las estrictamente inherentes a su cargo, debiendo colaborar en la resolución de problemas universitarios, siempre que ellas resulten necesarias para mitigar, neutralizar o superar las dificultades que se enfrenten, en beneficio de toda la comunidad universitaria.

Artículo 28. Decencia. Nos permite recordar: vivir y comportarse dignamente en todo lugar en distintos ambientes: familiar, trabajo universitario, en los lugares de recreación y cultura, y en la sociedad en general.

Artículo 29. Honestidad. Este valor es una de las cualidades que nos gustaría conocer en las personas, aún todavía mejor, que nos gustaría poseer, porque garantiza: confianza, seguridad, confidencia, respaldo, y en una sola palabra: integridad. La Honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quien lo que le es debido.

Artículo 30. Liderazgo e Integridad. El liderazgo es un valor de responsabilidad que toda persona humana debe asumir. Todo líder tiene el noble compromiso y obligación de velar por la superación: personal, profesional y espiritual de quienes lo rodean, promoviendo y apoyando los compromisos con ejemplo personal, abonando a los principios morales que son base y sustento de una sociedad exitosa, a través de una conducta pública y privada, de modo tal que las acciones y palabras sean honestas y dignas de credibilidad, fomentando una cultura de confianza y de verdad, en una Universidad ordenada y generosa.

Artículo 31. Respeto y Tolerancia. Estos dos valores son fundamentales para vivir y convivir en la sociedad con armonía. La sociedad, nos hace reflexionar en relación al valor Respeto, pero con éste viene la diferencia de ideas, y la Tolerancia, la cual es una fortaleza que le permite a la persona, empleando el método del discernimiento, el poder discernir, afrontar dificultades y disipar malentendidos con un dialogo cordial. Respetar sin excepción alguna la dignidad de la persona humana, los derechos y las libertades que le son inherentes, siempre con trato amable y tolerancia para todos.

Artículo 32. Transparencia. Este valor permite garantizar el acceso a la información de la Universidad, sin más limite que el que imponga el interés público y los derechos establecidos por la ley, así como el uso y aplicación transparente de los recursos, fomentando su manejo responsable, tolerante y respetuoso, y eliminando su indebida discrecionalidad.

Artículo 33. Felicidad. No es un estado de ánimo es una actitud constante, la práctica de las virtudes Dignifica a la Persona Humana y encuentra la felicidad al desarrollarlas con humildad y sencillez.

Nota

[1] Cf. Reflexiones para el Código de Ética de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), (2005), p 36-47

Referencia

Cepeda Dovala, Angel R. y Juan M. Cepeda Dovala. 2005.
Reflexiones para el Código de Ética de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro. Departamento Ciencias del Suelo de la División de Ingeniería. Buenavista, Saltillo, Coahuila, México (ISBN 968-844-040-X)