La Ciencia Astrológica
de los Reyes Magos, y Jesús es la Estrella radiante de la mañana
Por
Angel R. Cepeda
Dovala
Aunque
la Astrología como ciencia es vigente en distintas culturas, la versión moderna
es la Astronomía, de tal forma que podemos hablar de la Astronomía de culturas
y civilizaciones antiguas tales como las de Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma,
China, de las culturas prehispánicas en México; tiempo después, jugaron un
papel muy importante en la nueva ciencia astronómica, diversos científicos de
distintas nacionalidades, por mencionar: Nicolás Copérnico (1473-1543), Galileo
Galilei (1564-1642), Johannes Kepler (1571-1630), Isaac Newton (1642-1727), y
muchos otros.
Se
puede decir, desde un punto de vista científico religioso, que, en la Biblia,
en el Nuevo Testamento, y con mucho mayor precisión, en el Evangelio de San
Mateo (Mt 2, 1-12), se encuentra una de las partes más sublimes, del
Astrología, la ciencia que conocían los Reyes Magos, que vieron la Estrella del
Oriente, y la siguieron, hasta detenerse en Belén, el pesebre donde se
encontraba el niño Jesús, y llegaron para adorarlo y darle los regalos. Se cumplió
la profecía de Miqueas. Pues en Belén Efratá nació Jesucristo (Cf. Mi 5, 1).
La
ciencia astrológica de los Reyes Magos, (Mt 2, 1-12), no tiene nada que ver con
la adivinación, adivinos, o con la hechicería, mencionada por los Profetas Isaías,
Daniel, Miqueas, Nahúm, y Zacarías (Cf. Is 65, 4; Is 2, 6; Mi 5, 11; Nah 3,4; Dan
2, 2; Za 10, 2). También debemos recordar, que, desde el Antiguo Testamento, en
tres libros del Pentateuco: Éxodo, Levítico y Deuteronomio, estaba prohibida la
magia con pena de muerte (Cf. Los códigos en Éx 23, Lev 19, y Dt 18), y se rechazó
el sacrificio abominable de niños (Cf. Dt 18).
Cabe
mencionar, que en numerosos y distintos relatos bíblicos, Dios, actuó a través
de personas, y el poder divino se manifestó para confundir a magos y adivinos, por
ejemplo, en Moisés contra los magos de Egipto (Cf. Éx 7, 10-13 y 19, 23), y en
Daniel (Cf. Dan 2; 4; 5; 14). Años más tarde, Jesús de Nazaret, muestra su
superioridad por ser hijo de Dios, Uno y Trino, sobre la obscura fuerza de la
adivinación y magia.
Pero,
regresemos a los Reyes Magos y recordemos que se llenaron de alegría al ver la
Estrella, y al entrar a casa vieron al niño con su madre María (Cf Mt 2, 10 11);
y que Jesús dijo, acorde con el libro de Apocalipsis de Juan, que él era
descendiente de David, el Lucero radiante del alba, es la Estrella radiante de
la mañana para que despunte en nuestros corazones. (Cf Ap 22, 16; Is 14, 12; y
2 Pe 1, 19).
Paz y Bien
ARCD
2020/01/26