domingo, 9 de marzo de 2014

Reflexiones sobre la Iglesia y el Estado

Reflexiones sobre la Iglesia y el Estado
 
Por
 
Angel R. Cepeda Dovala
 
El ser humano cristiano vive en la naturaleza, en sociedad, y tiene una forma de pensar, el conocimiento científico, sistematiza y ordena el conocer y el saber en Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, y Ciencias Filosóficas y Espirituales, de tal forma que en la evolución y revolución de las sociedades, como persona indivisible pertenece a múltiples esferas sociales y culturales, dos de ellas son la Iglesia y el Estado.
 
La lengua, el lenguaje encierran un gran misterio, son dones de Dios, pues existen muchos dones. Jesús es la Palabra de Dios es El Verbo encarnado, es el Camino la Verdad y la Vida, es el Valor de la Verdad.
 
La Sagrada Escritura, la Biblia, es muy exigente en cuanto a la actitud del cristiano debe tener en la vida, por ejemplo, lo que nos dice San Pablo en el siguiente verso en la Carta a los Romanos: “sométanse todos a las autoridades que ejercen el poder. Porque no hay autoridad sino por Dios; y las que existen, por Dios han sido establecidas.”
 
Pero, ¿Qué significado tienen en mi vida, en el mundo actual lo que dice San Pablo en su Carta a los Romanos?
 
Este verso de San Pablo, es del Texto Bíblico, fue dicho en otro Contexto, en el Contexto Histórico Bíblico, pero no la debemos entender actualmente al pie de la letra, como si Dios hubiese nombrado a las autoridades, sino más bien, Dios dispuso que el hombre tiene que obedecer y respetar  a sus padres, con obediencia y lealtad para vivir en orden, paz y armonía en sus distintos ambientes, con el Estado o la comunidad estatal y sus autoridades, pero este respeto debe ser reciproco.
 
Son del espíritu de Dios los Valores Universales mencionados: Respeto, Obediencia, Lealtad, Paz, Armonía, Ambiente, el cristiano debe Servir a su Patria, y ello exige sacrificios, por ejemplo cuando hay catástrofes, terremotos, maremotos, epidemias, agresiones de otros países, cuando están en peligro las especies flora y fauna silvestres de los hábitats naturales, de tal forma que hacen que sus fuerzas sociales y culturales se movilicen en la sociedad, y entonces descubrimos otros valores: Solidaridad, Gratuidad, Servicio, y el ciudadano, muchos de ellos, dieron sus vidas por nosotros, para que viviéramos en Paz y Armonía.
 
Cuando todo marcha de maravilla, en paz y armonía, entonces la cuestión social marcha muy bien, el cristiano se desenvuelve muy bien en dos de su importantes esferas de su vida, respetando, una esfera de la otra, en el terreno espiritual crece en su Iglesia y en el Estado, y uno de los deberes del ciudadano es pagar los impuestos sobre todo en tiempos de paz, Cristo dijo dar Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar”, pero también el Estado, no debe de abusar de los cautivos que pagan impuestos, como los profesores, y realmente aplicarlos a los grandes evasores de impuestos. ¿Por qué se les condona el pago de impuestos nada más a ciertos empresarios ricos de México?, es ridículo que suceda esto en México, hasta en el Libro de Records de Güinness aparecen los 3 mexicanos más ricos del mundo, pero no aparecen los 70 millones de mexicanos que viven en la pobreza.
 
Pero cuando no hay paz y armonía las relaciones se vuelven tensas, puede haber violencia, pero las tensiones violentas no deben caer en la tentación de volver a crearse, por ejemplo, los Estados Pontificios, que fue una característica en la Historia de Europa, por la causa de malas autoridades irresponsables en algún Estado y que agravan en forma fatal a las personas humildes de una sociedad. Por ejemplo en México, el Genocidio más Grande en la Historia de la Humanidad se dio con el choque de dos culturas y civilizaciones distintas, entre españoles y los indígenas de México constituyendo una de las grandes catástrofes en nuestro país, pues acorde con los datos históricos de Woodrow Borah y Sherburne F. Cook [1], recopilados en “Essays in Population History” durante 1971-1979 en 3 vols., by the University of California Press, Berkeley (USA), la población indígena tenía en su territorio en los siguientes años los siguientes habitantes:
 
1521 = 25 millones de habitantes
1532 = 16 millones 800 mil habitantes
1548 = 6 millones 300 mil habitantes
1568 = 2 millones 650 mil habitantes
1595 = 1 millón 375 mil habitantes
1605 = 1 millón 75 mil habitantes
 
En 84 años, en menos de un siglo, murieron en México 23 millones 925 mil habitantes. Sacerdotes Católicos nos dieron la Independencia en 1810, entre ellos Miguel Hidalgo el “Padre de la Patria” y Morelos el “Siervo de la Nación”, pero a muchos se les olvida la Historia…y durante 1926-1938, periodo conocido como el Maximato [2] murieron fusilados, a pedradas y por otras causas, 56 Sacerdotes Diocesanos, un Carmelita, un Agustino, uno de la Compañía de Jesus, y 3 Franciscanos.
 
En consecuencia los radicalismos conducen a los Gobiernos Teocráticos y/o a Estados Totalitarios, y pueden desembocar en la mutilación de la libertad, porque un estado totalitario puede exigir el no cumplimiento del Evangelio, y esta es la Misión Espiritual de la Iglesia, pero si la Iglesia se hace cómplice del Estado, calla y no hace su Denuncia Profética, surgirán leyes injustas y opresoras contra la sociedad, que en el fondo amenazan los valores ético morales del Evangelio y la Normatividad de los Estados, a la Persona Humana y al Bien Común.
 
Aprendamos de la Historia, ser positivos, y esperamos optimistamente, superar los problemas mediante el Diálogo y fortalecimiento del Estado de Derecho.
 
PAZ Y BIEN
 
ARCD
 
Notas
 
[1] Woodrow Borah (1912-1999), UC Berkeley Latin American history expert, dies at age 86
 
Asociación Mexicana de Historia Económica. Entrevista con Woodrow Borah, Por C.  Marichal.
 
Sherburne F. Cook (1896-1974), Ver obras en Project Gutenberg:
 
[2] Maximato es el periodo de México que data de 1928-1936, en el que el ex presidente Plutarco Elías Calles (1924-1929) impuso y manejo a su antojo a los siguientes presidentes: Emilio Portes Gil (1928-1930), Pascual Ortiz Rubio (1930-1932), Abelardo Rodríguez (1932-1934) y Lázaro Cárdenas (1934-1940), quien después, este último presidente se le salió del huacal a Elías Calles, liberándose de su tutela y protección, y luego lo expulsa del país en Abril 10, de 1936.