Cuento
Dominguero. La Polilla Venga Dora en: Abraham Lincoln de Parte de Dios
Por
Angel R. Cepeda Dovala
El
Lorito le pregunta a la Polilla Venga Dora, ¿Por qué no me platicas un relato que
hable del tema de Abraham Lincoln y la
Biblia?, pues en Estados Unidos viven muchos hermanos hispanoamericanos, que
también son americanos pues nacieron en el Continente Americano, ¡Claro que sí
Mi estimado y Venerable Hermano Lorito! - responde la polilla -.
Abraham
Lincoln dijo acerca de la Biblia:
“Este Gran
Libro… es el mejor don que Dios haya dado al hombre. Todo lo bueno que el
Salvador dio al mundo se comunicó por medio de ese libro, y de no ser por él,
no podríamos discernir el bien del mal”
¡A
que padre pensamiento! exclamo el Lorito muy entusiasmado, y agregó, empleare
este pensamiento de Lincoln en mis encuentros espirituales católicos y fomentar
el diálogo ecuménico, y pregunta el Lorito desde el inicio del relato, ¿Y dónde
te encontraste ese pensamiento tan profundo Abraham Lincoln?, disculpa
Venerable Hermano Polilla Vengadora por esta interrogante pues a veces tengo la
duda de la incredulidad o de falta de confianza como el Apóstol Santo Tomás, pues
sin no veo no lo creo o sea necesito ver para ver para creer (Cf. Y reflexione Juan
20, 22, 31); tienes razón Venerable Hermano Lorito, pero no se disculpé ni se
justifique, estamos compartiendo nuestra fraternal amistad, y el pensamiento
está escrito en: Speeches and Writings, 1859–1865 [1989], pág. 628,
considerando en parte el Sistema Harvard de citas bibliográficas.
Prosigamos
con el cuento. Resulta pues que en la Guerra Civil de nuestro Big Country
Brother, o sea in the United States of America (USA), uno de los Presidentes
más estimados, queridos y respetados ha sido Abraham Lincoln puso fin a la
esclavitud el 1° de enero de 1863, y en el discurso de Gettysburg del 19 de
noviembre de 1863, uno de los más conocidos, el presidente hace referencias a
la igualdad de los seres humanos, al mantenimiento de la Unión americana y a la
democracia representativa como forma de gobierno de los Estados Unidos, asegurando
que “un gobierno de la gente, para la gente y por la gente no perecerá en la
Tierra”, pensamiento que muchos demagogos han empleado denigrando a su gente, a
su estado y a todo un país.
Pero
también el pueblo recuerda que en un momento crítico de la guerra civil de
Norteamérica, una delegación eclesiástica, bien intencionada, fue a visitar a
Lincoln con ánimo de darle consejos espirituales y apoyarlo. El presidente
contestó a las preguntas de la delegación mostrando siempre los Valores de
Paciencia y Cortesía. Pero, señor presidente -le preguntó uno de la
delegación-. ¿Está usted seguro de que Dios está de su parte?... y ante esta
interrogante quizás pensó como Santo Tomas y en su mente recordó la frase “Señor
mío Dios mío”, pero replicó Lincoln - No es eso lo que me preocupa -. Lo
importante es si yo estoy de parte de Dios.
Aunque trato siempre de estarlo.
Abraham
Lincoln quien nació el 12 de febrero de 1809, casado y de padres de religión
cristiano bautista, fue el 16° presidente y el 1er Presidente Republicano
de Estados Unidos, asesinado el 14 de abril de 1865 en el Teatro Ford en el
estado de Washington DC, por el actor sureño simpatizante de la esclavitud
llamado John Wilkes Booth, y por ese hecho ha de estar en el infierno pues
infringió el 5° Mandamiento de la Ley de Dios: No mataras, pero si este
individuo asesino se coló al Purgatorio, entonces que Dios lo tenga a fuego
lento por millones de años hasta que purgue su abominable y cobarde homicidio,
pues asesino al Presidente de un balazo por detrás de la cabeza.
Moraleja del
Relato Histórico de Lincoln.
El
ser humano busca la perfección y la santidad: “Hágase tú voluntad y no la mía”
esta Verdad de Jesús de Nazaret me muestra el Valor de la Humildad de Corazón,
lo contrario es el antivalor, es la tentación del mal, el de querer en forma egoísta
que Dios se plieguen a los caprichos que yo quiero.
Colorín
colorado este primer relato dominguero de la historia de vida real ha terminado,
y espero haya sido de su agrado.
Epilogo del
Relato.
La Polilla Venga Dora quedo asombrado y sonrió al ver que su Venerable Lorito,
había traído a cintos de loritos multicolores y que estaban observando y
escuchando con mucha atención, en silencio su Relato, se le aplaudió y fue
ovacionado con sus cantos melódicos desde el Árbol de la Vida.
PAZ Y BIEN
ARCD